El partido entre el Girona y el Nástic tuvo dos caras opuestas. Por un lado, la primera parte, con un dominio claro de los de Tarragona y dónde los hombres de Cristóbal Parralo, prácticamente no tuvieron ocasiones. En el minuto 33 Morán hizo el gol de los tarraconenses a pase de Jose Mari. Esta acción los espoleó para poner todavía más presión a los gerundenses que, a pesar de todo, pararon con éxito los ataques del equipo de César Ferrando.
En la segunda parte cambió radicalmente el decorado. Se recuperó el espíritu y la filosofía juego con el que hace tres días se eliminó al Nástic de la Copa del Rey. Un equipo seguro, bien posicionado, y con visión de ataque tomó el control del partido. Un control que se materializó en el minuto 15 cuando Kiko Ratón lanza, de un cabezazo, la pelota dentro del área y Roberto Peragón, con la punta de la bota, envía la esférica al fondo de la red. Tras el gol las cosas prácticamente no cambiaron. El Girona dominaba el partido deshaciendo los intentos de los tarraconenses para desnivelar el empate. Los de Montilivi tuvieron, incluso, una serie de oportunidades de gol al contragolpe pero carecieron de efectividad en el último pase.
El próximo partido de Liga tendrá lugar en Montilivi el próximo domingo 13 de septiembre a las doce del mediodía. El Girona se enfrentará al Rayo Vallecano.
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