Creo que así es como se sintió Dani en el partido que enfrentó al Depor y Girona en Riazor. Porque quería jugar de nuevo. Pero no le dan la confianza, no entiendo el por qué y más después de ver la actuación de su compañero. Pero bueno, el mundo del fútbol es así, unos juegan aunque no hagan méritos y otros deben resignarse a estar en el banquillo. Eso sí, cuando se les da la oportunidad no pueden cometer el mínimo error y han de estar impecables en su trabajo. No me parece justo.
Una vez más, pudimos ver a Dani en Riazor, pero esta vez no como nos gustaría. No como 3 semanas atrás cuando defendió la portería en Copa.
Me duele (sí, una vez más) tener la sensación de que todo el mundo le valora mucho y bien menos su entrenador.
El otro día, fue la sensación que tuve. Algo real, por otro lado, porque lo cierto es que es así, si no lo pone es porque en teoría cree que su compañero es más completo digamos (cosa que pongo en duda, con todos mis respetos hacia todo el mundo). Pero aunque se jugaban ambos equipos mucho, evidentemente Dani quería jugar. Lo deseaba con toda su alma, estoy segura. Pero le rompieron el sueño.
Al final, resultado favorable al Depor (no entro a valorar si justo o injusto) y el Girona, una jornada más en la cuerda floja. Les deseo lo mejor, que empiecen a ganar y a sacar una serie de resultados positivos. Pero igual ... es tiempo de cambios. Igual el Sr. Agné debiera plantearse alguna cosita. Igual ... no está en lo cierto con algunas posiciones de su 11. Igual ... las posiciones de la foto deberían intercambiarse.
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